Una vez plantados los troncos de las columnas verificando su ubicación según ejes de replanteo, se procede a determinar los limites de la pirámide de las bases.
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| Hierros de la base 23 |
En la foto se puede observar las aristas de la base combinada delimitada por hierros del 12.
El siguiente paso es el encofrado de los troncos. Los tableros se arman fuera del pozo y se calzan a través de los troncos ya plantados.
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| anpuntalando tronco 2 |
Una vez encofrados, se apuntala el perímetro al borde de la base para mantenerlo firme y en posición, ya que durante el vertido de hormigón no debe sufrir ningún desplazamiento.
En la práctica, se utilizan puntales metálicos telescópicos, de madera, tabla, tablita y cualquier elemento lo suficientemente rígido como para soportar el vertido.
El paso siguiente es reforzar el estado monolítico del tronco. Se "atan" las 4 caras del encofrado con hierro dulce del 6. Esto evita que el tronco reviente por la presión del hormigón, y si bien se utiliza en todos los elementos estructurales verticales, es en los tabiques donde cobra mayor importancia.
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| atado del tronco |
Enfrentado al tronco 2, se ubica el numero 3, que es parte de la misma base combinada 23. Este tronco es de una columna medianera, que generalmente se encofran a 3 caras, siendo la 4° el muro medianero existente.
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| tronco 3 de la base 23 |
Sin embargo, este tronco en realidad se encofra a 1 sola cara, ya que el replanteo indica que la columnas está prácticamente embutida en el muro. La tarea se hace más sencilla y solamente se refuerza el apuntalmiento al tronco 2 mediante puntales telescópicos.
Finalmente, la base es un enjambre de puntales y hierros que mantienen la estabilidad (principalmente de los troncos) durante el hormigonado.
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| hierros y encofrado de la base 23 |
